“En lotes muy problemáticos, algunos productores están implementando acciones postemergentes dirigidas, aplicando Bingo Elite (fomesafén) cada 10 o 15 días, evitando que la maleza se desarrolle”
Mientras avanza la cosecha, cada vez son más los que comienzan a hacer los barbechos. Es un momento clave que puede definir buena parte de la campaña agrícola. Por eso, Surcos organizó una nueva capacitación en vivo por Instagram, en la que los expertos de la compañía brindaron los mejores consejos, tanto para quienes van a ir directamente a cultivos de verano como para los que, más cerca en el tiempo, harán los de invierno.El panorama comenzó en la provincia de Córdoba, desde el sur hasta el norte. Pablo Barcos, Jefe de Producto en la zona, destacó el arraigo que tienen en esta región bien maicera malezas duras como el sorgo de Alepo y el yuyo colorado. “Ante la pérdida de eficiencia que tienen algunas tecnologías actuales, los productores recurren a moléculas más viejas para el manejo de sorgo de Alepo. Para esto, nosotros les recomendamos nuestro Zea Power Pack, una mezcla de nicosulfurón más Cowboy Elite (dicamba), que está brindando excelentes controles para esta maleza y también para especies de hoja ancha”, detalló.Barcos explicó que “los dos modos de acción que tiene el pack aseguran un mayor espectro de control, ya que nunca el problema en el lote es uno solo”.Zea Power Pack es una excelente herramienta para aplicar durante el ciclo del maíz, como así también puede transformarse en la primera decisión estratégica para un barbecho largo.El experto afirmó que la clave de su eficacia es respetar la ventana corta de aplicación, que debe hacerse hasta el momento en que el sorgo de Alepo tiene 4-5 hojas.Para quienes lo aplican durante el crecimiento del cultivo, estos herbicidas deben dosificarse hasta las seis hojas del maíz (V6) para evitar el daño del dicamba sobre el ápice de crecimiento de la planta.En Córdoba, otro de los grandes problemas es el yuyo colorado. Allí, la maleza encontró las condiciones ambientales ideales para expandirse.Barcos hizo hincapié en que la rotación de cultivos, el uso de preemergentes y la superposición de modos de acción para el control es la mejor forma de controlar en niveles aceptables a esta maleza dura.“La acción de postmergentes debe ser la última en analizarse contra esta especie”, sostuvo el asesor. Además, contó manejos muy interesantes que está observando en la provincia.“En lotes muy problemáticos, algunos productores están implementando acciones postemergentes dirigidas, aplicando Bingo Elite (fomesafén) cada 10 o 15 días, evitando que la maleza se desarrolle”, explicó.Y agregó: “Quiero dejar en claro que no es un repaso general ni preventivo. Se hace en casos puntuales para controlar escapes y nuevas camadas de la malezas, que son muy comunes”.Ya planteados los dos grandes problemas de la región y las mejores condiciones de control con nanotecnología, quedaba por analizar el manejo en los barbechos intermedios y cortos, de cara a la siembra del cultivo de verano.“Teniendo en cuenta el desafío de rotar modos de acción, vemos que se está utilizando mucho la mezcla de Tributo Elite (metribuzin) e Indigo Elite (imazetapir), que son dos moléculas muy compatibles, de excelente control para las épocas intermedias y buenas variantes al combo de herbicidas ALS”, especificó el técnico.En esa instancia del vivo de Instagram, Sebastián Parola, Jefe de Producto en la zona núcleo, quien ofició de conductor del evento, le dio paso a Matías Varela, Jefe de Producto de Surcos para el norte de Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco.Allí, la problemática de malezas es diferente. El primer exponente que surge es la rama negra.“Con las inundaciones que sufrimos el verano anterior, el sistema tuvo un reseteo. Todos los avances adquiridos en el control de la rama negra se perdieron. Salimos de los excesos hídricos con malezas establecidas, muy elongadas y que habían colonizado muchos más lotes”, recordó Varela.Por eso, los controles tradicionales que se mantenían en la región, ya pensados para baja infestación de la especie, terminaron siendo defectuosos.“Actualmente, estamos practicando acciones contundentes, si planeamos barbechos largos: recomendamos glifosato más Dédalo Elite (nuestro 2,4-D con nanotecnología) o Cowboy Elite (dicamba) y metsulfurón o atrazina, como herbicidas residuales”, detalló.Tanto Varela en el norte como Barcos en Córdoba coincidieron en la importancia de aplicar microemulsiones en ambientes que suelen tener temperaturas medias más altas y también un “veranito” durante el invierno.“La baja volatilidad de estas tecnologías asociadas es clave para estas zonas, ya que aumenta la eficacia, así como la nanotecnología significa menos dosis de producto y menor impacto ambiental”, coincidieron. Además de las malezas de hoja ancha, en el NEA la mayor problemática son las especies de hoja fina (chloris, trichloris, urochloa y pappophorum), que son de crecimiento primavero-estival.“Entre los manejos que se están revalorizando se encuentra la aplicación de graminicidas en el otoño. Lo que pasa es que las matas de las malezas de verano, que solían estar controladas para el otoño, reactivan su crecimiento por el corte que hace la cosechadora durante la trilla de soja”, describió Varela.Entonces, a la mezcla que mencionó antes de glifosato, hormonales y residuales, se agrega Apofis Elite (cletodim) para el control de las malezas de hoja fina.“Para lotes puntuales, con problemática de sorgo de Alepo, la combinación Dédalo Elite y Apofis también es una excelente opción, de amplio espectro”, mencionó.Otro modo de acción, como el imazapir (el producto es Epsilon), puede resultar muy útil para el control primaveral de gramíneas, particularmente para lotes destinados a girasol CL.Como queda claro, son muchas las opciones que tiene Surcos para las distintas situaciones productivas que se presentan en cada región. Ante cualquier duda, más allá de las capacitaciones virtuales, los especialistas de la marca están a disposición de los clientes para asesorarlos en todo lo que necesiten, como siempre.