Surcos fue pionero en la incorporación de nanotecnología en el agro, abriendo una nueva era en los fitosanitarios, que ahora son más eficientes y sustentables. Pero la nanotecnología es una ciencia que está creciendo en muchos otros sectores de la economía, también en la Argentina. 

La institución referente en este tema en nuestro país es la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), una institución de derecho privado que funciona bajo la órbita del Ministerio de Ciencia pero lo hace de manera autónoma, cuyos especialistas siguen de cerca todo lo que pasa con “lo nano”. Andrés Poleri, responsable de Comunicación de la FAN, dialogó con Antonio Cavaglia, gerente de Marketing de Surcos, a través de una transmisión en vivo en la cuenta de Instagram de la compañía. Y analizó todos esos temas. “La nanotecnología ya es un activo nacional, que está ayudando a resolver incluso problemas que son muy graves en nuestro país. 

Un caso emblemático es el de Chemtest, una asociación pública-privada surgida de la incubadora de empresas que tenemos en la FAN, que lanzó al mercado un test rápido y económico para la detección del virus del dengue”, comentó Poleri. Precisó que el kit está desarrollado en un 95% con materiales de origen nacional. Esa misma asociación está readaptando el kit para que ahora pueda ayudar a detectar el coronavirus, agregó. Se trata de una historia interesante que demuestra el crecimiento de la nanomedicina en el país y que pone en evidencia el espacio que tienen las empresas para la promoción de nuevas tecnologías en el ámbito de la incubadora de la FAN, indicó. 

La entidad nació en el año 2005 y sus modernas instalaciones están dentro del predio de la Universidad Nacional de San Martín, a metros de avenida General Paz. En esa sede, cercana al INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y la CONEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), se gestó un “cluster” de innovación permanente que aporta constantemente ideas para resolver diferentes problemas. La comunión entre nanotecnología y medicina tiene más ejemplos. Y uno que incluye hasta impresora 3D. “Justamente por medio de una impresora 3D, que tiene una cabezal nano reforzado, una empresa de insumos médicos desarrolló la posibilidad de recrear órganos humanos a escala real para evaluar partes del cuerpo humano en tres dimensiones, lo que resulta muy útil para hacer diagnósticos, o también entrenamientos en cirugía para estudiantes y médicos”, explicó. 

Otro caso interesante que contó Poleri es el de Adox, una empresa porteña que fabrica ventiladores de anestesia y que, con el apoyo de la FAN y la nanotecnología, logró crear el desinfectante de manos más poderoso del mercado, muy importante también para un momento como el actual. El responsable de Comunicación de la FAN agrega un dato de servicio que puede resultar muy interesante para conocer cada vez más sobre “lo nano”. Se trata de la posibilidad que tiene abierta de realizar capacitaciones gratuitas on line, cuyas características se pueden indagar en https://nanou.org.ar. “Por el momento están disponibles dos capacitaciones asociadas a nanomedicina y nanomateriales, pero ya estamos subiendo dos nuevos cursos asociados a nanocristales y también nanoagroindustria, un sector en el que Surcos tiene mucho para decir. 

Allí, los interesados encontrarán todo el material cargado, para que cada uno pueda capacitarse cuando y como lo desee”, señaló. En el agro, Surcos fue pionero en la incorporación de la nanotecnología a los fitosanitarios en la Argentina, abriendo un nuevo paradigma de eficiencia, productividad y sustentabilidad. Ahora, “lo nano” sigue creciendo y tiene mucho para aportar a distintos sectores de la economía y, como se dijo aquí, a toda la comunidad. ©