“Tiene una cultura de innovación, políticas claras en ese sentido y es un caso de éxito por los productos que tiene en el mercado. Por eso forma parte de nuestro consejo empresario”
Buenos Aires, 13 de diciembre de 2019 – La nanotecnología es una herramienta que está creciendo en distintas actividades económicas en la Argentina, más allá de las coyunturas y de la mano de empresas que tienen pasión por la innovación. Justamente, Laura Toledo es una de las personas que más las conoce en el país. Por eso, vale la pena conversar con ella para que cuente qué es y qué puede ser la nanotecnología en el país.Toledo es la responsable del Programa de Inversión y Vinculación Tecnológica de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), una institución de derecho privado que funciona bajo la órbita del Ministerio de Ciencia pero lo hace de manera autónoma, con su propio financiamiento, y en estrecho vínculo con los diferentes sectores productivos.“Nos interesa sobre todo la cultura de la innovación”, afirma la especialista en el inicio de la charla. Y agrega que el rol de la institución es acompañar a las empresas a que puedan recorrer ese camino.Toledo cuenta que la FAN tiene un estrecho vínculo con Surcos, la principal empresa de fitosanitarios de capital argentino, líder en incorporación de nanotecnología en el agro.“Tiene una cultura de innovación, políticas claras en ese sentido y es un caso de éxito por los productos que tiene en el mercado. Por eso forma parte de nuestro consejo empresario”, resume la especialista.Toledo considera que es muy importante trabajar con empresas nacionales que innovan y desarrollan productos en el país, porque dice que son las que muestran que eso es posible, porque hay muchas que generan ideas pero no logran el éxito necesario en el mercado.“La FAN se dedica, justamente, a apoyar a las que tienen iniciativas basadas en la nanotecnología para que puedan llegar a producir y vender sus desarrollos. Por eso las vinculamos con científicos y también con empresas que las pueden ayudar a crecer”, resume la experta.La nanotecnología en la Argentina está creciendo, también fuera del agro. Y cita varios ejemplos: un trabajo que se está haciendo en la industria metalúrgica para lograr materiales más resistentes a la corrosión o, en otros sectores, alimentos que tengan mayor duración, medicamentos con mejor estabilidad o incluso televisores con colores más vivos.Toledo también menciona que la incorporación de materiales nanométricos están revolucionando la producción de baterías de litio, la elaboración de prendas de vestir funcionales (por ejemplo para alta montaña), la creación de cementos que fraguan mucho más rápido que los tradicionales y hasta lijas que contienen nanocristales que hacen que no se gasten tan rápidamente como las comunes.En el agro, la incorporación de la nanotecnología en la producción de fitosanitarios, en lo cual Surcos fue pionero en la Argentina, también generó un verdadero cambio de paradigma.Los productos elaborados de esta manera tienen mayor bioeficacia, pero con el uso de la mitad de activo por hectárea que los tradicionales, lo cual significa, además, un gran aporte para el cuidado del medio ambiente.“Hay mucha gente capacitada para que la nanotecnología siga creciendo en la Argentina. Físicos, químicos, médicos, algunas empresas pioneras… falta que los empresarios conozcan más sobre la oportunidad que esto representa y aprovechen las posibilidades que existen”, dice Toledo.La experta vuelve sobre el caso de Surcos y sostiene que “es una empresa que cumple con lo que nos pide el estatuto de la FAN: desarrolla y produce en la Argentina, pero también exporta, generando divisas para el país. Ya está donde nosotros queremos que llegue el resto”.La compañía participó junto a la FAN en varias actividades en distintas regiones del país. Por ejemplo en la exposición NanoMercosur en Buenos Aires, en reuniones de negocios en la escuela de negocios del IAE en Pilar o en eventos empresarios de IDEA en Santa Fe.“El caso de Surcos nos resulta muy útil para demostrar que se puede innovar en la Argentina, con capitales argentinos y con gente que se educó en nuestro país”, dice Toledo. Y cierra con un elogio, entre sonrisas: “Si todas las empresas fueran como Surcos, en la FAN deberíamos repensar nuestro rol”.